La enfermedad de Alzheimer es compleja y todavía no existe un solo medicamento o intervención que funcione para todos. Aun así, en los últimos años, los científicos han logrado enormes avances para comprender mejor la enfermedad de Alzheimer, así como para desarrollar y poner a prueba nuevos tratamientos.
El tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer puede brindar bienestar, dignidad e independencia a las personas con esta enfermedad por más tiempo, y también ayudar a sus cuidadores. La galantamina, la rivastigmina y el donepezilo son inhibidores de colinesterasa que se recetan para los síntomas de leves a moderados de la enfermedad de Alzheimer. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir o controlar algunos síntomas cognitivos y conductuales, como pérdida de la memoria y problemas con la función del pensamiento.
Los inhibidores de la colinesterasa evitan la descomposición de la acetilcolina, una sustancia química del cerebro que se cree que es importante para la memoria y el pensamiento. A medida que avanza la enfermedad de Alzheimer, el cerebro produce menos acetilcolina y, con el tiempo, estos medicamentos pierden su eficacia. Debido a que los inhibidores de la colinesterasa funcionan de manera similar, es posible que cambiar de uno a otro no produzca resultados considerablemente diferentes, pero es posible que una persona con esta enfermedad responda mejor a uno de los medicamentos que a otro.