A diferencia del resto del cutis, la piel del contorno de los ojos carece de glándulas sebáceas, por lo que la prioridad es hidratar muy bien la zona. Incluso si tenemos la piel grasa, resulta indispensable utilizar fórmulas de texturas ricas, como es el caso de las cremas a base de ácido hialurónico o de manteca de karité, ya que favorecen la retención de la humedad.
Este tipo de productos crea una especie de barrera protectora que favorece la epidermis sin el efecto negativo que ejercen el petróleo, el aceite mineral y otros ingredientes comedogénicos.
Asimismo, existen cosméticos que potencian la producción de colágeno y tienen acción antiinflamatoria, por ejemplo, la centella asiática y la consuelda respectivamente.
Pasos para aplicar la crema en el contorno de ojos y evitar bolsas
Los profesionales en cosmética reconocen la importancia de seguir una rutina especial si queremos maximizar la acción de las propiedades que reúnen las diferentes cremas.
Prepara tu piel
La aplicación de las cremas para tratar el contorno de los ojos sigue un procedimiento similar al que realizamos al momento de hidratar el rostro. Todo empieza con una limpieza que permita preparar la zona.
En este sentido, el primer paso corresponde al uso del limpiador y tónico adecuado según el tipo de piel. El objetivo es liberar los poros de la grasa y posibles impurezas a fin de maximizar su capacidad de absorción.
En este punto, existen dos caminos, continuar con un producto hidratante rico en aceites esenciales o utilizar primero la crema de contorno. Nosotros recomendamos la segunda opción.
Aplica una pequeña cantidad de crema
La delicadeza de la zona obliga a limitar tanto la cantidad de producto, como la intensidad de la fuerza que ejercemos al momento de aplicarlo. De igual modo, conviene lavarse las manos y descartar la presencia de residuos en las yemas de los dedos que puedan generar irritación, sobre todo, en la piel sensible.
Una buena idea es colocar sobre el dedo índice, una dosis equivalente al tamaño de un guisante y proceder a distribuir el producto de forma suave y precisa para evitar el contacto con los ojos.
Masajea
Una vez que la capa de crema está perfectamente distribuida, conviene dar pequeños golpecitos en la parte inferior del hueso orbital o lo que es igual, dibujar una especie de semicírculo que se extiende desde los laterales exteriores de las cejas, hasta debajo de cada ojo.
La ventaja de este método es que estimula el flujo sanguíneo y favorece la absorción de los componentes presentes en la fórmula.
Además de las cremas, algunas personas combinan la acción de las cremas con el uso de parches para reducir las ojeras y así potencian los efectos
Consejos y trucos adicionales
No es necesario tener un diplomado en cosmética, estética o belleza para lucir un rostro radiante y libre de bolsas debajo de los ojos. Basta con llevar el cuidado al siguiente nivel y poner en práctica los siguientes consejos:
Refrigera las cremas
Tomando en cuenta que la sensación de frío actúa como aliado en el alivio de los síntomas de la inflamación, almacenar las cremas en el refrigerador permite maximizar el efecto y prolongar los resultados.
Por otra parte, el contorno de los ojos es una zona especialmente vulnerable a la acción de los rayos ultravioleta del sol y del calor, de esta manera, refrigerar el producto aporta un plus de frescura durante el verano.
Elige cremas especializadas
Aunque el objetivo es hidratar, no todas las fórmulas sirven para mejorar la apariencia de la piel que rodea el contorno de los ojos. Atendiendo a ello, conviene elegir cremas de efecto lifting.
Su formulación contribuye a la recuperación de la firmeza sin necesidad de pasar por el quirófano. Poco a poco, revierten el efecto descolgado del rostro y favorecen la disminución de los signos asociados a la edad.
La acción hidratante se combina con la reducción sustancial de las arrugas y líneas de expresión. Asimismo, la presencia de vitamina C en su composición combate la dilatación de los poros y optimiza la capacidad del escudo protector natural de la piel frente a los efectos del estrés oxidativo y del fotoenvejecimiento.
Aprovecha las ventajas de la presentación en gel
Si bien la sensación que ofrece una crema rica es difícil de igualar, no podemos pasar por alto la ventaja que brinda las fórmulas de gel.
La presentación disminuye las probabilidades del contacto con los ojos, pues, no se corre e incluso cuando sudamos, permanece en su lugar y elimina el riesgo de desarrollar irritaciones.
Por otro lado, queda descartada la posibilidad de contribuir a la aparición de milias; los antiestéticos bultos blancos duros que, aunque son de tamaño diminuto, comprometen el buen aspecto del rostro.
Respeta la regla de los 90 segundos
Esta regla cobra mayor importancia si pretendemos usar corrector después de aplicar la crema. Debemos esperar que las propiedades de la fórmula actúen por un espacio de tiempo superior a los 90 segundos.
Es así que nos aseguramos que el último paso de la rutina planteada llegará una vez que la piel asimile todos los nutrientes.
¿Cuáles son los ingredientes que debemos buscar en una crema para el contorno de ojos?
Los especialistas en el cuidado facial ofrecen desde productos destinados a disminuir la inflamación y disminuir las bolsas debajo de los ojos, hasta cosméticos que reducen las patas de gallo y líneas finas de expresión.
Sin embargo, también proponen cremas avanzadas que combinan diferentes acciones y simplifican el camino hacia la meta de lucir un cutis más joven y despierto. Si de ingredientes recomendados se trata, estos son algunos de los que vale la pena considerar al momento de elegir:
- Antioxidantes: el ácido ascórbico y la niacinamida se encuentran entre los antioxidantes más poderosos y eficaces en la lucha contra la acción de la contaminación, los rayos solares, el inadecuado descanso e incluso, el estrés.
- Péptidos: sus propiedades activas inciden de forma directa en la producción de colágeno y elastina.
- Retinoides: diferentes estudios demuestran la efectividad de estos componentes en la estimulación de la renovación de las células, por lo que agregar retinol a nuestra rutina de belleza es una excelente idea.
- Ácido hialurónico: de la misma manera que la manteca de karité, el ácido hialurónico tiene doble acción, por una parte hidrata la piel y, al mismo tiempo, sella la humedad.
- Árnica, vitamina K y cafeína: si bien los componentes de estos elementos son completamente diferentes, comparten una particularidad, actúan sobre los vasos sanguíneos y optimizan el funcionamiento del sistema circulatorio, en simultáneo que disminuyen o previenen la hinchazón.
Consideraciones finales
Aunque el marketing diga lo contrario, las cremas para solo minimizan la aparición de las bolsas que se forman debajo de los ojos no las eliminan por completo.
La razón de ello radica en que la mayor parte de las ojeras son genéticas, de esta manera, resulta imposible corregirlas.
Lo que sí podemos es combatir el problema mediante el uso diario de productos cosméticos que incrementan la hidratación. Además de aumentar la suavidad, el equilibrio del nivel de humedad aclara las manchas que se forman en torno al hueso orbital y prepara la piel para la aplicación del corrector.
En la actualidad, sobran las líneas especializadas en atenuar el aspecto de ojeras y reducen la inflamación. Aunque la elección final depende de las necesidades de cada tipo de piel, en general, las más recomendadas son las fórmulas multitareas, esas que también suavizan las líneas de expresión.