El presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana (CIM), Fernando Di Geronimo, informó que, al menos dos millones de inmuebles se encuentran cerrados y fuera del mercado inmobiliario, ya que dueños y propietarios temen a poner en práctica el alquiler o venta de los mismos porque “hay una dislocación con respecto al ordenamiento jurídico”.
Di Geronimo explicó a Fedecámaras Radio que el sostenido fenómeno de migración interna ha permitido dinamizar el mercado en el Área Metropolitana de Caracas, de manera individual, por grupos familiares o entes que buscan alquilar o comprar oficinas y viviendas; escenario que aun con estas variantes sigue siendo complejo debido a la falta de financiamiento.
«Estamos buscando que dos artículos de la ley sean cambiados para que puedan abrirse al mercado una gran cantidad de inmuebles», dijo.
Aunque el representante de la CIM aseguró que en Venezuela el alquiler “es una forma de vida”, cuestionó el hecho de que los arrendadores quieran cobrar entre 12 y 18 meses por adelantado, un margen que pone a cuesta arriba e imposibilita el deseo de las personas, especialmente, la población joven, de querer independizarse.
A su juicio, resulta esencial que el propietario e inquilino no se vean como “enemigos”, por lo que les invita a entablar una relación arrendaticia cómoda.
Precisó, además, que el mayor número de alquileres legales que se dan en el Gran Caracas tienen lugar a las faldas del Ávila y el sureste del estado Miranda (Baruta, El Hatillo).
Di Geronimo reconoció que actualmente existen relaciones a corto plazo de alquiler (Airbnb), para las cuales pidió establecer un marco jurídico que pueda proteger a usuarios y arrendatarios, a pesar de los bajos costos o elementos diferenciados en los servicios.
Notiespartano/FinanzasDigital