Científicos del Jardín Botánico de Quito (JBQ) y del Jardín Botánico de Missouri descubrieron en Ecuador tres nuevas especies de anturios, «nunca antes registradas», informó este jueves el JBQ.
Este tipo de plantas son originarias de las zonas tropicales y subtropicales de América Central y del Sur, siendo Ecuador uno de los puntos donde mayor diversidad presentan, señaló en un comunicado.
Anthurium antisanense, Anthurium patriciaroseroae y Anthurium phlebodes son los nombres de las nuevas especies descritas por los científicos Ricardo Zambrano-Cevallos, director de Jardines y Colecciones Botánicas del JBQ, y Tom Croat, experto internacional del Jardín Botánico de Missouri.
El equipo técnico logró identificar, por primera vez, estas especies, denominadas como «endémicas», ya que solo habitan territorio ecuatoriano.
A. antisanense fue hallada en la Reserva de Biodiversidad Hemisferios, en la provincia amazónica de Napo, mientras que A. patriciaroseroae y A. phlebodes fueron descubiertas en la región del Chocó Andino, en la provincia andina de Pichincha.
«Estamos emocionados por compartir estos descubrimientos y por destacar la importancia de conservar los bosques de las estribaciones andinas ecuatorianas», dijo Zambrano-Cevallos.
Apuntó que «esto es un recordatorio de que aún hay mucho por aprender sobre la riqueza botánica de nuestro país y la importancia de protegerla».
La familia de las Aráceas (grupo al que pertenecen los anturios) apenas está siendo explorada, pese a que su valor ornamental ha aumentado a nivel mundial, señaló el JBQ, al señalar que su frondoso follaje y llamativas flores las han convertido en objeto de fascinación y estudio.
Especies descubiertas
El nombre Anthurium antisanense hace referencia al volcán Antisana, una de las cumbres más altas de Ecuador, que se eleva a 5.758 metros.
La reserva donde se recolectó la planta está situada en las laderas orientales de este imponente volcán. Es una especie rara en la zona registrada, siendo necesario un largo recorrido que atraviesa ríos y arroyos para encontrarla, pasando de bosques secundarios a primarios, explicó el JBQ.
Prefiere los estratos inferiores del bosque y comparte hábitat con otras especies más comunes del género, como A. bustamanteae, A. flavolineatum y A. giganteum.
La Anthurium patriciaroseroae es endémica de la Reserva de Biosfera del Chocó Andino, en el Distrito Metropolitano de Quito. Aunque es una especie rara, cuando se avista, es fácilmente identificable, especialmente por su bella infrutescencia (grupo de frutos) de colores vibrantes.
La especie es nombrada en honor a Patricia Rosero, una colaboradora destacada del Herbario QCA de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, y fallecida en 2019.
Anthurium phlebodes es un gigante endémico de Ecuador, originario del Chocó Andino. Es reconocible por su gran tamaño, que puede superar hasta los 2 metros de alto, y su impresionante inflorescencia blanca (grupo de flores) que libera un aroma intensamente fragante, dulce y astringente durante el día, destacándose especialmente en las primeras horas de la mañana y al final de la tarde.
El nombre de esta especie proviene del griego «lleno de venas», refiriéndose al gran número de venas basales libres que presenta en sus hojas, característica poco común dentro del género.
Notiespartano/800Noticias