China puso este sábado (29.07.2023) en alerta roja a una parte del norte del país, incluida la región de Pekín, a causa de las lluvias torrenciales que se esperan por el avance del tifón Doksuri, que actualmente azota el otro extremo del país .
Doksuri, que arrasa el sureste de China desde el viernes, se está moviendo hacia el norte, donde ya se siente su «influencia», según el servicio meteorológico chino.
La alerta roja, en vigor desde las 20H00 locales (12H00 GMT), incluye una vasta zona donde viven cientos de millones de personas, incluyendo ciudades como Pekín y Tianjín, las provincias limítrofes de Hebei (norte) y Shandong (este), así como una parte de Henan (centro) y Shanxi (norte).
Esta es la primera vez desde 2011 que se activa una alerta de este tipo por lluvias torrenciales, según los medios locales.
Los servicios meteorológicos proyectaron que pueden caer más de 60 cm de precipitaciones.
En Pekín, varios parques, lagos y vías fluviales emblemáticos de la ciudad fueron cerrados hasta un nuevo aviso como medida de precaución, anunciado el municipio el sábado.
El sábado, desde las primeras horas de la tarde ya habían caído fuertes aguaceros en varios barrios de Pekín.
Según los medios locales, las lluvias que se esperan en las próximas horas podrían ser incluso más importantes que las de julio de 2012, cuyas inundaciones históricas provocaron 79 muertos.
Daños materiales
Este mal tiempo se produce en el mismo momento en el que, en el otro extremo del país, avanza el tifón Doksuri, que provoca el viernes en su camino grandes daños materiales en el sureste del país, con rachas de hasta 175 km/h. Su intensidad ha disminuido desde entonces.
La televisión nacional mostró imágenes de árboles arrancados por las carreteras, mientras que las áreas residenciales estaban rodeadas por grandes extensiones de agua fangosa.
En Fuzhou (sureste), las autoridades suspendieron los transportes públicos y ordenaron el sábado a los residentes no salir de sus casas.
China enfrenta condiciones climáticas extremas y temperaturas récord en los últimos meses, exacerbadas por el cambio climático según los científicos.
A principios de julio, Pekín y las zonas aledañas registraron registros de temperatura con más de 40 °C.
Aunque los fenómenos meteorológicos extremos (ciclones, olas de calor, inundaciones, sequías, etc.) son naturales, el calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas está aumentando su magnitud y/o frecuencia, dicen los expertos.
Notiespartano/DW.com/Reuters