China defendió este lunes su soberanía sobre la isla de Taiwán, un territorio autogobernado que Pekín considera una provincia rebelde, mientras atacó el «doble rasero» de Estados Unidos cuando defiende el derecho de los países a su integridad territorial.
El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, remarcó en un discurso pronunciado en Yakarta el principio de «una sola nación» que sostiene Pekín y acusó a Washington de «usar la carta de Taiwán para interrumpir y contener el desarrollo de China».
«Si el principio de un solo país es saboteado habrá nubes oscuras e incluso tormentas feroces a lo largo del estrecho» que separa a la china continental y la antigua Formosa, indicó el jefe de la diplomacia china al asegurar que el «statu quo» es que Taiwán pertenece a China.
Las declaraciones de Wang se producen tras participar la semana pasada en la reunión de ministros de Exteriores en la isla indonesia de Bali, donde el sábado se reunió con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, con quien abordó la guerra de Ucrania y Taiwán, entre otros asuntos.
El canciller señaló hoy al gobierno de Taipéi y a «fuerzas externas» de amenazar la integridad de la soberanía nacional del gigante asiático.
«Ningún pueblo, fuerza o país deberían hacerse ilusiones sobre la separación de Taiwán de China», remarcó Wang Yi, al subrayar que Estados Unidos reconoce el principio chino de «una nación».
«Estados Unidos no puede practicar dobles estándares o incumplir constantemente sus promesas o cambiar sus posiciones», acentuó el representante de Pekín.
Washington aseguró que defenderá al gobierno de Taiwán -aliado de Estados Unidos- ante el hipotético escenario de una invasión militar china.
Al mismo tiempo, Estados Unidos y otros países occidentales han defendido la integridad territorial de Ucrania frente a la invasión de Rusia.
Sin mencionar directamente a Estados Unidos, Wang criticó a los países que provocan «confrontación» al presionar a los países asiáticos a escoger bandos con mentalidad de la guerra fría y defendió la independencia de Asia-Pacífico y los mecanismos multilaterales para mantener la paz y el desarrollo.
Las tensiones entre China y Estados Unidos se encuentran en un punto álgido por sus intereses confrontados en la estratégica región del Indopacífico, donde el país norteamericano pretende mantener su posición dominante, mientras la potencia asiática busca aumentar su influencia.
Las reclamaciones soberanas de Pekín chocan frontalmente con varios países, especialmente en el mar de China Meriodional donde China se disputa el control de centenares de islas y atolones con Filipinas, Vietnam, Brunéi, Malasia, Indonesia y la propia Taiwán.
Estados Unidos, país históricamente aliado de varios países del Sudeste Asiático, reprocha a China la reclamación de todo este territorio -frente al control parcial de otros países- y defiende la libertad de navegación por las aguas del mar de China Meridional.
Notiespartano/800Noticias