El Consejo Constitucional chileno aprobó este martes la mayoría de las recomendaciones que un grupo de expertos designados por el Parlamento presentó a su propuesta de nueva Carta Magna, pero no llegó a acuerdos sobre los temas más polémicos, como la objeción de conciencia institucional o la expulsión inmediata de migrantes irregulares.
De las 210 observaciones propuestas por los expertos, el órgano constitucional, donde la ultraderecha y la derecha tradicional tienen mayoría (33 de 50 escaños), aprobó 152, rechazó 26 y dejó otras 32 en manos de una comisión mixta, integrada por expertos y consejeros, que tendrá la última palabra para resolver los escollos.
Entre los asuntos que tendrá que analizar la comisión mixta, donde las derechas tendrán también mayoría, se encuentran la objeción de conciencia institucional; la exención de pagos tributarios de la primera vivienda, una medida que beneficia a las personas de mayores ingresos; o la expulsión inmediata de los migrantes que ingresen por pasos no habilitados.
La propuesta constitucional que está redactando el Consejo Constitucional, que fue elegido en las urnas y empezó su trabajo en junio, lleva sello conservador y ha sido criticada desde varios sectores –incluidos algunos representantes de la coalición de derecha tradicional Chile Vamos– por suponer «retrocesos» en materia de derechos con respecto a la Constitución actual, vigente desde la dictadura (1973-1990) y reformadas decenas de veces en democracia.
«El texto está quedando bien, es bueno para Chile, es un texto ciudadano. Por ahora, lo que decimos es que el texto tal y como está quedando nos gusta», dijo el consejero del ultraderechista Partido Republicano y miembro del Opus Dei Luis Silva.
Los expertos consiguieron ponerse de acuerdo para proponer modificaciones a algunos de esos artículos y «moderar» el texto, pero en otros no consiguieron consensos y se incluirán en el borrador final, como «el derecho a la vida de quien está por nacer».
Tanto el oficialismo como las organizaciones feministas temen que, de aprobarse el artículo con esa redacción, pueda colisionar con la aplicación de la ley que permite el aborto en tres causales: cuando peligra la vida de la madre, por inviabilidad del feto y en caso de violación.
28 % votaría a favor
«El sector más regresivo y más fundamentalista de la derecha ha persistido en su intento de reponer normas que dañan profundamente la convivencia democrática de nuestro país», afirmó por su parte el consejero socialista Alejandro Kohler.
Hace meses que las encuestas señalan que los detractores del texto están aumentando y que una mayoría de los chilenos se inclina por votar en contra, tal y como hicieron hace un año con la primera propuesta de carta magna, elaborada por un órgano de mayoría progresista y que proponía amplios cambios en la institucionalidad.
El único consejero indígena, Alihuen Antileo, pidió por su parte rechazar el texto en diciembre porque «no incluye» a los 11 pueblos indígenas reconocidos por ley en Chile.
La última encuesta Cadem reveló este domingo que solo un 28 % votaría a favor de la propuesta de nueva Carta Fundamental en diciembre, mientras que un 53 % votaría en contra. La propuesta definitiva será entregada el 7 de noviembre al presidente Gabriel Boric y se someterá plebiscito el 17 de diciembre.
Notiespartano/800Noticias