La ocupación hotelera en Venezuela sufrió una significativa caída, en este primer semestre del año, registrando entre un 4 y 10 % menos en comparación con el mismo periodo en 2022, afirmó Alberto Vieira, presidente de la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven).
“En los diferentes estados del país en lo que va de 2023 hemos estado en un promedio nacional de cerca de 30 % de ocupación. Estos números son de nuestros cerca de 280 hoteles afiliados que representan 33 mil plazas camas; es decir, un 11 % del total de habitaciones con fines de alojamiento turístico”, explicó en entrevista con el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias.
Según Vieira, el Distrito Capital es la entidad con el mejor promedio de ocupación, alcanzando un 50 %, seguido de cerca por los estados aledaños, como La Guaira con un 45 %, mientras que Miranda, Carabobo y Aragua se mantienen en aproximadamente un 30 %.
Por otro lado, Anzoátegui y Nueva Esparta, conocidos por ser destinos turísticos por excelencia, se sitúan en torno al 30 % y 35 %, respectivamente, mientras que Zulia apenas llega al 20 % de ocupación.
Asimismo, el presidente de Fenahoven espera que la ocupación hotelera mejore entre un 5 % y un 10 % durante las vacaciones escolares, que abarcan desde junio hasta septiembre.
Alternativas ante la baja ocupación hotelera
En cuanto a las tarifas hoteleras, Vieira señaló que éstas experimentaron un aumento del 10 % al 12 % en comparación con los primeros meses del año, con el objetivo de mantener operativas las instalaciones de acuerdo con los estándares de calidad habituales.
“Tendemos a buscar alianzas con agencia de viajes y con grupos que permitan ayudar a recuperar la ocupación y así lograr obtener mejores ingresos porque la nómina también se ha reducido, principalmente en aquellos hoteles que están en el interior del país”, expresó.
No obstante, los hoteles también están trabajando en optimizar costos, recortando insumos en las habitaciones y evaluando alternativas para algunos servicios, como el de lavandería, debido a los altos costos que representa.
Desafíos que enfrentan
Vieira destacó que uno de los desafíos es que durante estancias de corta duración, como carnavales o Semana Santa, muchas personas prefieren opciones distintas a los hoteles para hospedarse.
Agregó que muchos también optan por las opciones de plataformas digitales como Airbnb, que ofrecen estadías a precios más bajos que los hoteles, tanto en zonas turísticas como en grandes ciudades como Caracas y Maracaibo.
Sin embargo, Vieira advirtió que estas opciones no ofrecen los mismos beneficios que un hotel, y es importante tener cautela debido a la falta de regulación y conformidad con los estándares turísticos, lo que puede afectar la seguridad de los clientes.
“Estas soluciones no son malas porque permiten segmentar el mercado. Lo que nosotros argumentamos es que deberían existir normas y estar regulados, tal cual y como pasa en cualquier otro país del mundo”, argumentó.
Notiespartano/FeyAlegría