Hay dos tipos de cannabinoides con los que se intoxica la población: los fitocannabinoides, el THC, derivado fundamental de la planta del cannabis; y ahora tenemos en el mercado ilegal los cannabinoides sintéticos.
«Un porro de los años 60 no es lo mismo que un porro de ahora. Ahora ambas sustancias tienen mayor potencia, por tanto, mayores efectos, a la vez que mayores efectos indeseables. En el caso de los fitocannabinoides está aumentada su potencia, y ahora hay semillas con potencia de hasta el 28-35%. En el caso de los sintéticos, el problema es que algunos son hasta 200 veces más potentes que el THC. Esto da una idea del espectro de efectos agudos y crónicos que se pueden producir», relata en una entrevista con Infosalus el doctor Guillermo Burillo.
Así, el coordinador del grupo de Toxicología de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), así como médico de Urgencias en el Hospital Universitario de Canarias en Tenerife, relata que en los servicios de Urgencias suelen verse los efectos agudos, aunque algunos crónicos también en aquellos pacientes ya con psicosis secundaria al consumo, con trastorno del espectro psicótico, y que también pueden ser inhibidores, tipo depresión.
«No hay que jugar con los cannabinoides, ni exponer a la población vulnerable a esta sustancia que puede disparar una psicosis latente», advierte el médico de Urgencias. Con ello, recuerda sobre los principales síntomas de intoxicación por cannabinoides que el espectro es muy amplio, depende de la potencia del cannabinoides, de si han mezclado estas sustancias o no, aunque reconoce que se están viendo síntomas psiquiátricos, personas que acuden al hospital con delirio o psicosis; o con cuadros de ‘blancazo’, donde se les baja tensión o les produce vómitos; y después cuadros de ansiedad.
Cuidado con sus efectos cardiovasculares
«Lo que la población reconoce es que el cannabis también produce accidentes cerebrovasculares e isquémicos, patología cardiaca secundaria al consumo de cannabis», destaca el doctor Burillo.
Cada vez son más frecuentes, según afirma, al tiempo que señala que, por ejemplo, en una serie en la que él trabajó con 4.700 intoxicaciones, el cannabis se encontraba presente en más del 50% de los episodios, superando a la cocaína, principal sustancia que hace 10 años promovía las visitas a urgencias en este sentido.
Llama la atención el miembro de SEMES igualmente sobre el hecho de que se están detectando casos de forma más frecuente en los sectores más jóvenes de la población, incluso en algunas series de Urgencias pediátricas.
En este caso dice que se suelen producir intoxicaciones porque los padres con niños de 3-4 años hacen una tarta, o un dulce, y lo dejan por ahí y el niño se lo come. «No parece que sea lo adecuado desde el punto de vista adecuado y social. Esa normalización en población pediátrica es muy peligrosa», advierte.
Qué hacer ante un cuadro de intoxicación
Ante un caso de intoxicación, resalta que lo primero que hay que hacer es proteger al paciente, así como al profesional sanitario, si es un cuadro de agitación o de delirio. «Mucha gente sabe de los efectos cardiovasculares de la cocaína, pero se desconoce este factor de riesgo de los cannabinoides. Además, ahora los cannabinoides tienen más potencia, por tanto, efectos más intensos y diferentes a los conocidos de esa sensación de supuesta tranquilidad, más efectos indeseables que los buscados», remarca este experto.
El médico de Urgencias insiste igualmente que es una sustancia potenciadora de brotes psicóticos en sujetos predispuestos: «Uno a lo mejor no sabe que tiene esa predisposición a tener psicosis con una base orgánica o bioquímica y esto la puede desencadenar».
Notiespartano/800Noticias