Organizaciones de mujeres campesinas e indígenas advirtieron este miércoles de la disminución de la participación femenina en las labores agropecuarias en México, por lo que urgieron a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a acordar «un pacto social» con perspectiva de género para este sector.
Según alertaron en un comunicado, en los últimos 15 años ha disminuido la participación de la mujer en las labores agropecuarias, al ubicarse en un 16 %, por lo que exigieron a Sheinbaum “que la nueva política para el campo tenga perspectiva de género, a fin de que se atiendan las demandas y necesidades de las mujeres indígenas y campesinas”.
También expusieron que de los 4,6 millones de unidades de producción agropecuaria, solo el 19 %, es decir, 876.456 unidades, está bajo la responsabilidad de una mujer, «lo que demuestra la desigualdad en el medio rural».
Las dirigentes campesinas explicaron que intentaron entregar a Sheibaum un documento con la «propuesta para un campo con rostro de mujer», no obstante, lamentaron la negativa a ser recibidas por la próxima mandataria mexicana, que será la primera mujer en ocupar la presidencia en el país (2024-2030).
Asimismo, advirtieron que «sin las mujeres no hay país, no hay campo, ni soberanía alimentaria, de tal suerte que los riesgos de una política sin visión de género será el primer fracaso de la próxima administración federal».
«La destrucción de la base productiva en el campo, ocasionada por las políticas neoliberales, generaron precarización, pobreza y migración que obliga a las mujeres encabezar el hogar y la crianza de los hijos, además de las actividades agrícolas y pecuarias generando una feminización del trabajo rural, sin que el Gobierno federal atienda esta problemática», alertaron.
Por ello, urgieron a «la construcción de una política de autosuficiencia y soberanía alimentaria donde la mujer sea pieza fundamental para acceder a recursos, capacitación y representación de manera equitativa en el medio rural».
Además, apuntaron otros riesgos que enfrentan las mujeres campesinas e indígenas, como la inseguridad y la violencia en el campo, «aspectos que se manifiestan en el feminicidio, la violencia sexual y la trata».
«Tan solo hay que recordar las condiciones en las que laboran actualmente las jornaleras agrícolas quienes tienen bajos salarios, precarias condiciones laborales y están expuestas a riesgos de salud por la exposición a agroquímicos», expusieron.
Finalmente, propusieron reformas constitucionales a los Artículos 27, 2 y 4, así como ajustes a la Ley General de Salud, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, la Ley de Fomento de las Organizaciones de la Sociedad Civil, para alcanzar una mayor equidad de género en el medio rural.
Y lamentaron que el próximo titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, fue invitado a un foro por el rescate del campo mexicano el pasado 18 de julio, el cual «desdeñó».