Los precios del petróleo, que abrieron al alza tras anuncios de recortes de producción y exportación por parte de Arabia Saudita y Rusia, respectivamente, terminaron finalmente el lunes (03.07.2023) a la baja ante cierto pesimismo sobre la demanda.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en septiembre, en su primer día como contrato de referencia, perdió 1,00% a 74,65 dólares en Londres. En tanto el barril de West Texas Intermediate (WTI) para agosto perdió 1,20% y quedó por debajo de los 70 dólares en Nueva York, a 69,79 dólares.
Arabia Saudita anunció que prolongó a agosto su recorte voluntario de producción de un millón de barriles por día, y señaló que podría extenderlo en el tiempo, dijo el Ministerio de Energía citado por la agencia de prensa oficial.
Moscú en tanto piensa reducir sus exportaciones en 500.000 barriles diarios, aseguró el viceprimer ministro Alexandre Novak, citado por agencias de prensa rusas.
Demanda en picada
Los analistas de Eurasia Group estimaron que estos recortes de la oferta «no harán gran cosa para modificar el sentimiento bajista del mercado, que es pesimista sobre la demanda de crudo en el segundo semestre del año».
Para James Williams de WTRG Economics, la trayectoria «ilógica» de los precios tras estos anuncios de Rusia y Arabia Saudita «es señal de que los sauditas esperan una recesión» y por ende un descenso de la demanda.
Muchos analistas, en cambio, destacan que el mercado no cree en absoluto en un recorte por parte de Moscú, que depende en buena medida del petróleo en medio de las sanciones económicas tras la invasión de Ucrania.
Globalmente, «las inquietudes sobre el crecimiento mundial dominan el mercado» e impiden a los precios del crudo despegar, estimaron analistas de ANZ.
Las reducciones voluntarias se suman a los recortes anteriores que el cartel petrolero de la OPEP liderado por Arabia Saudí, y los productores aliados, encabezados por Rusia, acordaron prorrogar hasta el año próximo.
Notiespartano/DW.com/AFP