El bocconcini es una pequeña bola de queso suave, semiblando y blando, sin corteza, que se originó en la ciudad de Nápoles. Y aunque su origen fue a partir de la leche de búfalo de agua, actualmente también lo hay elaborado con leche de vaca o de cabra.
Tal como se describe por su nombre en italiano, bocconcini significa pequeño bocado. Se envasa ya sea en suero, agua o aceite, teniendo una textura esponjosa y que absorbe sabores.
Esta bolita de queso mozzarella, o muy parecido a este, se sirve comúnmente como antipasto. Su sabor suave y cremoso combina a la perfección con el tomate y la albahaca.
El bocconcini se conserva muy bien en la nevera. Sea de manera industrial o artesanal, se consigue sin problema en el supermercado o establecimientos especializados.
Brochetas de tomate y bocconcini
Esta opción, que no lo dejará mal, es ideal como pasapalo o tapa para una fiesta o encuentro, sea este informal o no. Esta preparación es bastante sencilla, le llevará a lo sumo 20 minutos para el tiempo de refrigeración.
Aparte, si desea ahorrar tiempo, las puede preparar con antelación. Hasta unas 8 horas antes.
Ingredientes (20 unidades)
- 20 bocconcini
- 20 tomates cherry
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- 1 cucharada de cebollín fresco picado
- 20 hojas de albahaca
- ¼ de cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- Palillos
Preparación
- Sazone el queso en un recipiente con el aceite, el perejil, el cebollín, la sal y la pimienta molida. Refrigérelo tapado 1 hora como mínimo.
- Parta los tomates y ensarte una mitad en una brocheta, seguida de una hoja de albahaca, el bocconcini, otra hoja de albahaca (opcional) y la mitad del tomate.
- Repita la operación con las brochetas y sírvalas.
Si prefiere, no corte los tomates cherry, también los puede incorporar completos.