El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, viajará la semana próxima a Cuba por primera vez desde que ocupa el cargo de jefe de la diplomacia comunitaria para participar en consejo conjunto impulsado por el acuerdo de diálogo político y cooperación entre la UE y el país caribeño.
Borrell estará en Cuba del 25 al 27 de mayo y copresidirá, junto al ministro cubano de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, el consejo conjunto, formato que se reúne periódicamente, confirmó el portavoz del alto representante, Peter Stano.
Indicó que la visita será una oportunidad para hacer balance de la relación bilateral, así como para debatir asuntos regionales y globales de interés mutuo.
Además, la visita de Borrell también forma parte de las actividades de acercamiento de la UE a los países de América Latina y el Caribe en vísperas de la próxima cumbre entre el bloque comunitario y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tendrá lugar en Bruselas los días 17 y 18 de julio.
El portavoz también subrayó que Cuba tiene una voz importante entre los países en desarrollo al ocupar la presidencia temporal del Grupo de los 77 y China (G77+China) .
Desde Bruselas, aseguran que la UE mantiene un “compromiso crítico pero constructivo” con Cuba, con intercambios “abiertos y francos” sobre cuestiones en las que tienen intereses comunes, como el desarrollo sostenible o la lucha contra el cambio climático.
Al mismo tiempo, también sobre otros asuntos importantes en los que los puntos de vista “difieren”, como los derechos humanos y las libertades fundamentales y, desde el año pasado, también la guerra de Rusia contra Ucrania, señaló Stano.
Oportunidades de Cuba
El programa oficial de la visita de Borrell también incluirá reuniones con autoridades cubanas, la comunidad empresarial de la UE en la isla, empresarios cubanos y diversas voces de la sociedad cubana que compartirán sus perspectivas sobre los retos y oportunidades de Cuba.
El acuerdo de diálogo político y cooperación UE-Cuba se firmó en diciembre de 2016 y está en vigor desde el 1 de noviembre de 2017.
Este tratado supuso el fin de la llamada «posición común» de la UE hacia Cuba, la restrictiva política unilateral que la Unión mantenía hacia La Habana desde 1996, y que vinculaba todo avance en la relación bilateral a los progresos en democratización y derechos humanos en la isla.
El pacto promueve la cooperación en favor del desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos, así como la posibilidad de encontrar soluciones compartidas a retos globales por medio de acciones conjuntas en foros multilaterales.
Las áreas de interés común que se pueden abordar en el acuerdo incluyen las energías renovables, el desarrollo rural, el medioambiente, los derechos humanos, la buena gestión, la seguridad o la creación de empleo, entre otras.
El acuerdo se aplica todavía de manera provisional dado que Lituania es el único Estado miembro de la UE que ha rechazado el tratado en su Parlamento.
Notiespartano/800Noticias