La musicoterapia canina busca modificar el estado emocional del animal, al igual que en los humanos.
Se define como musicoterapia la utilización de música y sus elementos con fines terapéuticos para asistir a las necesidades psíquicas, físicas, sociales y cognitivas, y hasta mejora la calidad de vida del animal.
Aunque en la mayoría de los casos el perro puede mostrarse indiferente y no reaccionar a las canciones; deberás fijarte mucho en los detalles, pues algunos sonidos resultarán más agradables y tolerantes que otros.
Musicoterapia canina
Esta terapia suele usarse con fines calmantes, pero también puede ayudar a conseguir en el perro una sensación de bienestar por la liberación de endorfinas.
Expertos señalan que la música puede provocar en el perro la reducción del ritmo respiratorio y cardiaco, la secreción de hormonas y neurotransmisores e incluso actuar directamente sobre su metabolismo.
No obstante, para que realmente cumpla su función, se debe aplicar de forma complementaria, no solo se trata de poner música, también influye el estado de ánimo y lo que el amo o quien realice la terapia le transmita al animal.
Beneficios
Además de los antes señalados, esta terapia también es buena para los perros porque:
- – Promueve la relajación muscular.
- – Reduce los niveles de estrés.
- – Recupera su estado de salud.
- – Tiene efectos positivos sobre el sistema inmunológico.
- – Reduce el riesgo de contraer enfermedades.
- – Disminuye los niveles de ansiedad y agresividad.
Importante
Debido a que los perros tienen el sentido del oído muy desarrollado y son capaces de escuchar sonidos cuatro veces más lejanos que los humanos, se debe ser muy meticuloso al momento de elegir la música para hacer terapia con ellos.
Partiendo de ello, es importante tener claro el fin que queremos conseguir en la mascota para poder seleccionar la música adecuada y preparar el entorno para que la terapia tenga éxito.
De igual manera, es importante crear un ambiente óptimo a la hora de utilizar la musicoterapia, para crear una buena asociación y obtener buenos resultados.
Es clave elegir la estancia más tranquila de la casa, aislada del ruido y el movimiento, y con un lugar cómodo donde acostarse.
Recomendaciones
- – Elegir el tipo de música adecuada, es decir, evitar sonidos que puedan ser agresivos para el oído del animal porque no lograrás el efecto calmante que se desea, por ejemplo.
- – Cuida que el volumen no sea muy alto para que no moleste.
- – Si lo que deseas es un efecto calmante y mejorar la sensación de bienestar en el animal, apuesta por música clásica.
- Este tipo de música ayuda a liberar endorfinas y disminuye la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria y los niveles de adrenalina.
- – Invita al perro a que se acomode en su lugar favorito o en aquel espacio acomodado especialmente para la terapia, y en el que pueda estar tranquilo y sin sobresaltos.
¿Cuándo colocarle música?
Puedes recurrir a la musicoterapia antes de recibir visitas, cuando haya fuegos artificiales, truenos y tormentas, por ejemplo.
Recuerda que una música suave y en un volumen apropiado ayuda a tranquilizar al perro, superar el nerviosismo, reducir el rimo de respiración, etc.