La cocona (Solanum sessiliflorum) es un arbusto herbáceo perenne que crece en suelos de América del Sur, sobre todo en la región andina y en la Amazonía. Es valorada principalmente por las propiedades de su fruto, que es abundante en antioxidantes, fibra dietética, vitaminas y minerales.
Los frutos de la cocona se componen hasta un 90 % de agua. Además, hace aportes interesantes de carbohidratos, fibra dietética y algunos minerales esenciales, como el calcio y el hierro.
Por su parte, un análisis físico-químico publicado a través de Journal of Food Composition and Analysis estima que el contenido de proteína de la cocona es de 0,88 gramos considerando la pulpa con semillas y la cáscara.
Debido a su contenido de nutrientes y compuestos bioactivos, la cocona se relaciona con varios efectos positivos en la salud. Eso sí, al igual que otros alimentos, sus beneficios se obtienen cuando se incluyen en el marco de una dieta saludable.
La cocona ha sido estudiada por su potencial antitumoral. Una investigación in vitro compartida en Journal of Medicinal Food informó que sus extractos exhibieron un efecto citotóxico y antiproliferativo en líneas celulares de cáncer de mama y colorrectal.