El gobernador de la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, informó este martes de que las autoridades han decidido ordenar la evacuación de todos los civiles que permanecen en algunas localidades en la zona de Kúpiansk, incluida la ciudad homónima.
«Se debe a que la situación militar se está deteriorando, debido al hecho de que no podemos garantizar la calefacción en la estación fría, el suministro de electricidad, el suministro de ayuda humanitaria», declaró el gobernador, Oleg Sinegúbov, ante la prensa, citado por la agencia Ukrinform.
«El enemigo está bombardeando las infraestructuras esenciales y la reparación ahora mismo es imposible», dijo el gobernador.
Entre las localidades afectadas por la orden se encuentra Kúpiansk, de unos 20.000 habitantes antes del inicio de la guerra en 2022, así como los municipios aledaños de Kindrasivska, Kurilivska y Petropavlosk.
Según dijo Sinegúbov, en la parte de Kúpiansk que queda en la ribera oriental del río Oskil quedan unos 4.000 civiles, a algunos de los cuales solo separan unos cuatro kilómetros de la línea del frente.
«Además, se tomó la decisión de evacuar de forma obligatoria a las familias con niños de la región de Boriv en el distrito de Izium. Hay aproximadamente 250 de estas familias», afirmó el gobernador.
Las tropas rusas han estado avanzando en las últimas semanas no solo en el eje de Pokrovsk, en la región de Donetsk, sino también en la parte nororiental de Járkov.
Según estimaciones del Ministerio de Defensa británico, los rusos están intentando alcanzar el río Oskil para usarlo como barrera natural y crear una defensa para sus futuras operaciones en la zona.
Notiespartano/efe