Australia revisará su estrategia militar ante los «futuros retos de seguridad» que afronta este país en las próximas décadas a raíz de la creciente influencia de China en la región del Indopacífico y otros conflictos globales, anunció este miércoles, 3 de agosto, el primer ministro, Anthony Albanese.
«Esta revisión preparará a Australia para responder eficazmente al cambiante entorno estratégico regional y mundial y garantizará que la capacidad y la estructura de las fuerzas de Defensa se ajusten a los objetivos, sean asequibles y ofrezcan el mayor rendimiento de la inversión», dijo Albanese en una rueda de prensa en Camberra.
La revisión independiente, la primera desde 2012, analizará cómo las capacidades militares pueden integrarse y operar de forma conjunta con las de sus socios estratégicos, especialmente Estados Unidos y Reino Unido, países con los que Australia firmó el pacto de seguridad Aukus en septiembre pasado.
El Aukus, que busca hacer frente a China en el Indopacífico, incluye el desarrollo de submarinos nucleares en Australia, los cuales comenzarían a operar en la década de 2040, aunque los detalles sobre su adquisición no se conocerán hasta principios del 2023.
Asimismo, la revisión pondrá bajo la lupa las multimillonarias inversiones en los proyectos de defensa, muchos de los cuales están retrasados y han sobrepasado sus presupuestos asignados, así como la capacidad de preparación que tienen las fuerzas armadas.
El ministro australiano de Defensa, Richard Marles, dijo que la Actualización Estratégica de Defensa publicada en 2020 reveló que se están produciendo cambios de forma «mucho más acelerada» que lo contemplado en la Revisión de la Posición Militar de 2012.
La estrategia de defensa australiana «requiere un análisis inmediato respecto a dónde y cómo los activos y el personal de Defensa se encuentran mejor posicionados para proteger a Australia y sus intereses nacionales», remarcó Marles.
En la última década, las tensiones geopolíticas y militares entre Australia y China han aumentado especialmente por disputas territoriales, así como por la construcción de infraestructuras artificiales y la controversia en torno a la libre navegación en el Mar de China Meridional.
Además, Camberra mira con recelo el pacto de seguridad suscrito en abril pasado entre China e Islas Salomón, que abre la puerta al envío de fuerzas de seguridad a la nación insular a pedido de Honiara, así como el plan de Pekín de suscribir un convenio similar con diez naciones del Pacífico con las que mantiene relaciones diplomáticas.
Las preocupaciones de Australia también se centran en la invasión de Rusia a Ucrania o un potencial conflicto en Taiwán, entre otros retos a la seguridad regional y global.
El exministro de Defensa Stephen Smith y el exjefe de las fuerzas armadas Angus Houston liderarán este análisis, cuyas recomendaciones deberán ser entregadas al Ejecutivo de Camberra a principios del próximo año, de acuerdo a un comunicado de la oficina de Albanese.
Notiespartano/800Noticias