El tráfico de buques para cargar petróleo y combustible en los puertos de Venezuela enfrenta un creciente cuello de botella, lo que ha generado preocupaciones sobre la capacidad de la estatal Pdvsa para cumplir con los plazos de entrega. Fuentes conocedoras del asunto, junto con documentos y datos de envío, dijeron a Reuters que este problema se ha agravado en las últimas semanas.
Pdvsa, en un intento por contrarrestar la situación, intensifica sus esfuerzos para aumentar los envíos durante este mes. Esto se produce después de los contratiempos sufridos en enero debido a cortes en el principal puerto de Venezuela, que afectaron severamente las exportaciones de la compañía, de acuerdo con la agencia de noticias.
A pesar de esos esfuerzos, el incremento en los envíos no ha sido suficiente para aliviar la congestión, lo que plantea desafíos adicionales para Pdvsa y sus operaciones logísticas.
Motivos
El aumento en el cuello de botella de buques esperando cargar petróleo y combustible resalta las dificultades que enfrenta la industria petrolera venezolana, así como la necesidad de encontrar soluciones efectivas para mejorar la eficiencia en los procesos portuarios y de exportación.
«Tengo dos clientes esperando desde principios de enero cargamentos negociados el año pasado, y ni siquiera se les han asignado ventanas de carga todavía», aseguró a Reuters una fuente de la agencia marítima.
Hasta el lunes pasado, se reportó que al menos 19 superpetroleros se encontraban en espera para cargar cerca de los puertos de José y Amuay, que son puntos neurálgicos desde donde se envía la mayoría de las exportaciones de crudo y combustible del país. Esta cifra representa un notable aumento en comparación con aproximadamente una docena de buques que esperaban cargar a fines de noviembre del año pasado, señala la agencia.
Esperan desde diciembre
Los datos de seguimiento de buques de la firma financiera LSEG y documentos de Pdvsa revelan que varios petroleros, especialmente aquellos con destino a lugares como India, Malasia y China, han estado esperando desde diciembre para cargar. Aunque los cargamentos destinados a Estados Unidos también enfrentan retrasos, estos no son tan pronunciados como los dirigidos a Asia.
La prolongada espera ha llevado a algunos operadores de buques cisterna a seleccionar agentes marítimos capaces de asegurar provisiones para la tripulación. Otros han optado por esperar cerca de Aruba, Curazao y Trinidad para garantizar un mejor acceso a los suministros, informaron fuentes a Reuters.
Pdvsa, según esas mismas fuentes, ha comunicado a muchos clientes que carece de inventarios suficientes de crudo exportable para acelerar las entregas.
Notiespartano/El Nacional