El pasado martes, al menos cinco civiles murieron y otros 21 han resultado heridos en los últimos ataques por el ejército ruso, en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, donde se ha recrudecido la ofensiva militar lanzada por Moscú.
«¡Rusia continúa matando civiles! El 5 de julio, los rusos mataron a cinco residentes civiles de la región de Donetsk: dos en Avdiivka, uno en Sloviansk, uno en Krasnohorivka y uno en Kurakhove», informó este miércoles Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración militar regional en su canal de Telegram.
Además, Kyrylenko agregó que 21 civiles sufrieron heridas como resultado de los ataques rusos.
Según datos provisionales, al menos 570 residentes de la región de Donetsk han muerto desde el comienzo de la invasión militar a gran escala de Rusia en Ucrania, que se inició el pasado 24 de febrero.
Otros 1.494 han sufrido heridas, según datos del Gobierno ucraniano.
Kyrylenko recordó igualmente que sigue siendo imposible determinar el número de víctimas y muertes que se han producido en Mariúpol y Volnovakha, urbes pertenecientes a Donetsk, y que han sido ocupadas por los rusos.
Moscú ha centrado su estrategia en las últimas semanas en hacer control en el Donbás, en el este de Ucrania y con el que comparte fronteras.
Este territorio incluye las regiones de Lugansk, ya conquistada por los rusos, y la vecina Donetsk, donde se están producido los más crudos enfrentamientos.
Las dos regiones, con una amplia población de origen ruso, se habían autoproclamado repúblicas independientes días antes del inicio de la invasión y fueron reconocidas por Moscú.
El Klemlin pretende con ello controlar un pasillo desde el este de Ucrania hasta el sur, lo que incluye la península de Crimea, que se anexionó en 2014.
Notiespartano/800Noticias