Con el objetivo de garantizar la libre navegación de sus exportaciones, la Armada de Venezuela ha iniciado operaciones de protección y acompañamiento para los buques petroleros que abandonan sus costas.
Esta estrategia surge como una maniobra defensiva frente a las recientes directrices de la Casa Blanca, bajo el mandato de Donald Trump, de establecer un cerco naval sobre cualquier embarcación vinculada a las sanciones impuestas al país sudamericano.
Rutas hacia Asia y medidas preventivas
Reportes de The New York Times indican que las primeras operaciones de custodia se realizaron en navíos que transportaban derivados del petróleo desde el Complejo Petroquímico de José, en el estado Anzoátegui. Es importante destacar que estas naves se dirigen hacia mercados en Asia y, técnicamente, no forman parte del listado de embarcaciones restringidas por el Departamento del Tesoro de EE. UU.
La tensión escaló tras un incidente ocurrido el pasado 10 de diciembre. Según fuentes de Washington, fuerzas aeronavales estadounidenses interceptaron y confiscaron un carguero en aguas internacionales bajo la acusación de transportar crudo sancionado proveniente de Irán y Venezuela. Caracas respondió calificando el suceso como «piratería internacional» y elevó la denuncia ante instancias globales.
Notiespartano.com/ElImpulso


