El economista y CEO de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, César Aristimuño, comentó que el crédito en Venezuela nunca ha estado parado, «siempre ha habido de una u otra manera actividad crediticia».
Asimismo, precisó que la cartera de crédito de la Banca en los últimos 12 meses «ha subido 182,5%». «Esa cartera de crédito representa unos US$410 millones a la tasa de cambio oficial del día de hoy», agregó.
Expresó que «muchos de los sectores de la actividad económica del país han estado pidiéndole al Gobierno Nacional y a la Banca la reactivación del crédito para cubrir las necesidades de sus distintos sectores».
Sin embargo, señaló que la Banca «tiene un factor realmente contractivo de la posibilidad de expansión del crédito, que es el encaje legal que se encuentra a niveles de 73%».
«El Gobierno por otro lado mantiene ese encaje en ese nivel y ese es un factor de contracción para poder expandir la actividad crediticia. Eso significa que de cada Bs. 100 que hay en la Banca en captaciones del público, entiéndase, en depósitos, solo puede prestar la diferencia, o sea Bs. 27. Ese porcentaje no es suficiente para satisfacer las exigencias que está haciendo el sector productivo nacional», explicó.
Dijo que desde hace 2 o 3 años, el sector privado ha venido autofinanciándose: «buena parte de la tímida expansión que hemos visto en el uso de la capacidad instalada de las empresas, que ha pasado de 19% a un 31% en los últimos 12 meses, significa una pequeña recuperación de las instalaciones de la actividad del sector productivo nacional».
Cabe acotar que el autofinanciamiento «tiene un límite», puesto que llegará «el momento que cuando la actividad económica tienda a recuperarse aún más, empezaremos a ver requerimientos de demandas crediticias mucho mayores a las actuales, producto de una reactivación de la economía. Llegará un momento en el que el sector empresarial no podrá seguir autofinanciándose».
«En este momento no vemos que el encaje legal disminuya, no lo vemos en el corto plazo, lo que significa que la actividad crediticia seguirá muy corta, y por el otro lado, el Gobierno Nacional debe estar viendo de cerca dónde está ese punto de inflexión en el cual se hará necesario abrir un poco más la actividad crediticia», enfatizó.
La prioridad
El también director de Banca y Negocios afirmó que hay dos prioridades que son la inflación y el movimiento en el Tipo de Cambio. «Los dos van realmente muy ligados, porque al aumentar la liquidez en la economía, de inmediato hay un efecto sobre el Tipo de Cambio y éste igualmente incide sobre la inflación», acotó.
«Como señaló nuestra firma, Aristimuño Herrera & Asociados, luego de un incremento de 22,5% en el corte de la liquidez monetaria al 19 de agosto, el Banco Central de Venezuela (BCV) regresó a su estrategia de racionalizar el monto de la liquidez, con una rebaja de casi US$93 millones, de manera que la liquidez monetaria retrocedió la semana pasada de 11.091 millones a más de 10.361 millones de bolívares», puntualizó.
Indicó en el Circuito Onda La Superestación que a pesar de este ajuste que «vimos en agosto, tanto en el Tipo de Cambio como en la inflación, a cierre de año estamos esperando que ambos indicadores se coloquen en un porcentaje de crecimiento anual inferior al del año pasado».
Notiespartano/BancayNegocio