Confundir amor y cariño puede llegar a ser un problema. Cuando hablamos de sentimientos no hay reglas escritas, pero debemos comprender que en las relaciones personales hay que saber identificarlos para no sufrir o hacer sufrir a otra persona ante una posible confusión. Seguro que en alguna ocasión te habrás preguntado si estás enamorado de alguien o simplemente sientes cariño por él, o probablemente alguna vez hayas sentido que ese sentimiento de amor que tenías por tu pareja ahora se ha transformado en otro que no tiene mucho que ver.
¿Cómo podemos diferenciar el amor del cariño? Para empezar a aclarar estos términos, debemos comprender que cuando amamos a alguien tenemos una serie de implicaciones que no se tienen cuando simplemente sentimos cariño o empatía por esa persona. Piénsalo con este sencillo ejemplo: ¿te casarías con alguien solo porque te cae bien o porque tenéis cosas en común que te hacen sentir cariño por esa persona? Probablemente has encontrado la respuesta nada más terminar de leer la pregunta.
A veces tendemos a pensar que estamos enamorados cuando sentimos una atracción muy fuerte por la otra persona o cuando nos sentimos bien estando a su lado. También es fácil pensar que es amor cuando en los primeros momentos de la relación sentimos esas mariposas en el estómago que nos hacen vivir todo con una intensidad increíble. Pero no siempre es así y puede que esa sensación se desvanezca al poco tiempo haciéndonos ver que realmente no era amor sino una gran atracción lo que estábamos experimentando.
¿Qué es el amor?
No es sencillo entender qué es el amor y tampoco es fácil explicarlo con palabras. Según el psicoanalista Erich Fromm, “el amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos”. Esto quiere decir que el amor incluye preocuparse por el bienestar del otro, por sus necesidades, el respeto hacia la individualidad y libertad del otro y la aceptación de la otra persona como es.
En las relaciones de pareja, el amor une atracción, confianza, respeto y conexión de manera indisoluble. Nos hace estar unidos a esa persona en los buenos y los malos momentos, le damos apoyo y consuelo cuando lo necesita. Y sí, no se puede elegir a quién amar, por lo que en algunas ocasiones nos enamoramos de personas que quizá nunca pensaríamos que serían compatibles con nosotros pero el amor surge cuando menos lo esperas. Pero también podemos sentir amor hacia la familia, los amigos o incluso hacia una mascota.
¿Qué es el cariño?
El cariño es también un sentimiento, una manera de expresar afecto por otra persona y está relacionado con las ganas de estar cerca de ella. Sentir cariño nos provoca una sensación agradable y se suele manifestar a través de gestos como los besos o los abrazos. Se suele asociar con el afecto mutuo por alguien y puedes sentirlo por la persona amada, pero no siempre el cariño es sinónimo de amor. Puedes sentir cariño por un compañero de trabajo y eso no significa que le ames.
Diferencias entre amor y cariño
Aunque hay veces que podemos confundirnos, hay algunas ‘pistas’ que pueden hacernos entender si lo que sentimos es amor o cariño por la persona que tenemos cerca o que estamos empezando a conocer. La primera diferencia entre los dos sentimientos es la intensidad. En el amor, la intensidad es mucho más fuerte y profunda en comparación con la del cariño, que es más moderada. Además, el amor es involuntario, no puedes pararlo y hay veces en las que llega cuando menos te lo esperas. Seguro que alguna vez te has enamorado de alguien justo cuando querías seguir soltero un tiempo. Pero cuando llega, no hay quien lo pare.
También la duración es una buena manera de distinguirlos: el amor es más duradero y suele resistir al paso del tiempo y a las circunstancias adversas, pero el cariño puede desaparecer más rápido por cualquier motivo que quizá ni siquiera es de gran importancia. También influye la cercanía de la persona por la que tenemos uno u otro sentimiento. Tú puedes tener cariño a un compañero de trabajo al que ves a menudo, pero sientes amor por aquellas personas a las que tratas en un modo más profundo y cercano, con los que estás en tu día a día y compartes más situaciones, como puede ser una pareja, los padres, los hijos…
La manera en la que nos implicamos en una determinada relación también nos sirve para identificar si sentimos amor o cariño. Si te enamoras, te implicas al máximo, te preocupas por esa persona, quieres que se sienta bien, que no sufra y todo lo que le suceda será una alegría para ti si es positivo o una preocupación si es algo negativo. Pero si tienes cariño a alguien, obviamente quieres que esté bien, pero no estarás tan implicado ni dispuesto a hacer cosas por esa persona como cuando amas a alguien.
El vínculo que nos une cuando amamos a otra persona es muy fuerte. Recuerda que en el amor siempre debe primar el respeto y la libertad, si no es así, sal de ahí porque puede que estés dentro de una relación tóxica que solo te traerá problemas mayores. Si en algún momento dudas de los sentimientos de la otra persona, háblalo. La comunicación es fundamental a la hora de explicar y entender qué siente alguien por ti y tú por esa persona. Así evitarás confusiones o un sufrimiento innecesario si esa duda queda en el aire demasiado tiempo.
La gran diferencia
Aunque como hemos explicado hay ocasiones en las que saber si uno siente cariño o amor por otro puede ser algo confuso, hay algo que es definitivo: cuando sea amor, no tendrás dudas. Si te tienes que preguntar si amas a otra persona, si dudas sobre tus sentimientos, hay algo que falla y que tal vez estés forzando para convencerte de que estás enamorado. Puede que solo sientas cariño por él o ella. Cuando sientes amor no te harás preguntas y solo dejarás que el sentimiento fluya y eso te hará sentir seguro y feliz