La inflación en Venezuela hace estragos en las clases más vulnerables, conduciendo sus vidas a la peor crisis gracias a los altos costos. La desnutrición y el mal comer se comienza a acentuar nuevamente en las familias venezolanas.
En ese sentido, Marianella Herrera, médico e integrante del Observatorio Venezolano de Salud y de la Fundación Bengoa, detalló que «los procesos inflacionarios que acompañan la economía nacional comprometen el adecuado acceso de la población a los alimentos».
«Hoy en día vemos cómo existen alimentos en los mercados y automercados, pero la población no tiene cómo acceder a ellos, debido a los elevados costos», resaltó en una entrevista para un programa en Radio, fe y alegría
Asimismo, destacó que la nutrición en Venezuela «es un tema oscuro», dado que «desde hace más de una década el sistema alimentario se encuentra muy comprometido».
Herrera, indicó que los niños menores de 5 años y las mujeres embarazas «constituyen una gran parte de la población vulnerable, en cuanto al tema de la alimentación en Venezuela».
«Las personas hacen sacrificios para mantenerse activos y lo primero que se hace es sacrificar la dieta. Se comienza a sacrificar los alimentos más saludables, porque son más costosos y se consumen productos con mayor caloría y menos nutrientes», comentó.
La especialista manifestó que «los carbohidratos y grasas predominan en la dieta de los venezolanos», por ello, «las personas rinden los alimentos y por eso se sacrifican las proteínas por su alto costo».
«En las áreas rurales es muy difícil acceder a todos los alimentos y cuando se puede acceder los costos son muy elevados», alertó.
Notiespartano/RadioFeyAlegría