Alemania recordó este lunes a las cinco víctimas del atentado xenófobo de Solingen, que hace exactamente 30 años marcó un punto de inflexión en la percepción de la violencia racista y ultraderechista, entonces muy extendida en el país.
En un incendio provocado en 1993, cinco niñas y mujeres de entre cuatro y 27 años de origen turco murieron cuando dormían en su vivienda, cuatro de ellas abrasadas, mientras que otra sucumbió tras saltar por una ventana.
En los primeros años posteriores a la reunificación alemana sucedieron agresiones e incluso disturbios de motivación xenófoba y racista sin que la policía ni otras autoridades reaccionaran con determinación.
Otras 17 personas sufrieron heridas y quemaduras en parte graves, entre ellas un bebé de seis meses y un adolescente de 15 años que tuvo que someterse posteriormente a una treintena de operaciones y trasplantes de piel.
Este crimen «nos exhorta a proteger a todos los que viven aquí, a perseguir los crímenes y a ayudar a las víctimas», declaró el canciller alemán Olaf Scholz en Twitter.
Con motivo del aniversario, la ciudad de Solingen recordó los sucesos con diversas concentraciones ciudadanas y exposiciones, así como con una ceremonia en la que participaron el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y la presidenta del Parlamento, Bärbel Bas, entre otros.
Notiespartano/DW.com