Al menos once personas murieron en un nuevo ataque perpetrado en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) y atribuido a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo rebelde que tiene lazos difusos con el Estado Islámico (EI), según confirmaron hoy las autoridades locales.
El ataque ocurrió este lunes en la aldea de Manziya, cerca de la comuna de Mangina, en la provincia de Kivu del norte.
«Entre las víctimas se encuentran algunos residentes de la comuna de Mangina que practicaban actividades rurales», afirmó el alcalde interino Kathembo Salamu Emmanuel en unas declaraciones publicadas por medios locales.
Al menos ochenta personas han muerto desde enero pasado en más de veinte ataques perpetrados en la zona por las ADF, que han intensificado sus incursiones, según líderes de la sociedad civil local.
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en Kivu del Norte e Ituri, donde perpetran constantemente ataques.
Sus objetivos son difusos más allá de una posible vinculación con el EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como «una organización terrorista» afiliada al grupo yihadista.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio.
En noviembre de 2021, los Ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para terminar con estos rebeldes, si bien no han cesado sus acciones.
Desde 1998 el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).
Notiespartano/EFE