Al menos once personas murieron este lunes en un nuevo ataque atribuido al grupo rebelde Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), con vínculos difusos con el Estado Islámico, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), informó a EFE hoy un líder de la sociedad civil.
«Los milicianos sorprendieron a los lugareños en medio de sus quehaceres diarios en el campo. Llegaron y mataron a cinco campesinos en el momento, decapitándolos con machetes, y después se llevaron a otros a los bosques», dijo a EFE el portavoz de la sociedad civil del territorio de Beni (donde ocurrieron los hechos), Delphin Mupanda.
El incidente ocurrió este lunes por la mañana en la localidad de Mateseko, que pertenece al territorio de Beni y a la provincia de Kivu del Norte.
«Ayer descubrimos seis cadáveres en el bosque. Decidimos enterrarlos porque los cuerpos ya estaban descomponiéndose», indicó Mupanda.
Los lugareños temen que se repitan ataques similares, por lo que han pedido al Ejército que se acerque para protegerlos.
«Los soldados ya están aquí. De vez en cuando patrullan el pueblo y sus alrededores. Sin embargo, nadie se atreve todavía a ir a sus campos porque tienen miedo de ser atacados», añadió este líder de la sociedad civil.
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés y sus objetivos son difusos, más allá de una posible vinculación con el Estado Islámico, que en ocasiones asume la responsabilidad de sus ataques.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no han hallado pruebas de un apoyo directo del Estado Islámico a las ADF, Estados Unidos las identifica desde 2021 como «una organización terrorista» afiliada al grupo yihadista.
Ataques dentro de su territorio
Las ADF tienen sus bases en el este de la RDC, pero las autoridades de la vecina Uganda acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio.
Para terminar con las ADF, los ejércitos de la RDC y Uganda empezaron en noviembre de 2021 una operación militar conjunta en suelo congoleño que sigue en curso, pero los ataques rebeldes no han cesado.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, siglas en inglés), el extremo oriental de la RDC es el campo de batalla de un centenar de grupos rebeldes.
Notiespartano/EFE