La guerra en Ucrania sigue provocando unos 900.000 movimientos de refugiados y desplazados, tanto personas que intentan regresar a sus hogares como otras que los dejan por las hostilidades, señaló el nuevo director para Europa de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Philippe Leclerc.
En rueda de prensa virtual desde las calles de Borodianka, escenario de masacres de civiles ucranianos el pasado año, Leclerc señaló que muchos de los que retornan lo hacen a zonas relativamente estables del país, como el centro y el oeste de Ucrania.
«Muchas personas aún no quieren volver al este de las provincias de Donetsk, Lugansk y otras zonas bajo ocupación temporal (rusa)», indicó a la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra, subrayando que muchos de los retornados provienen de países de la Unión Europea, pero también de la vecina Moldavia.
La agencia mantiene programas de ayuda a estos refugiados y desplazados que actualmente buscan llegar también a unas 900.000 personas, de las que 460.000 recibirían ayuda económica para que puedan prepararse ante la llegada del invierno, señaló el responsable continental de Acnur.
«Se respira cierta atmósfera de vuelta a la normalidad», afirmó Leclerc, quien esta semana ha visitado diversas zonas de Ucrania, incluyendo Odesa, Jersón, Zaporiya, Kiev y alrededores.
Durante las visitas, Leclerc dijo haberse sentido «sorprendido por la voluntad y determinación de muchas personas que quieren regresar a sus hogares, a menudo cerca de la línea de frente».
Notiespartano/800Noticias