La sorpresiva realización de un Congreso de Cultura realizado por una ONG fantasma que nada tiene de poder legal para usurpar las funciones del Instituto Bolivariano de Cultura de Nueva Esparta es otra novedad en la región.
Ese abuso de poder que es penado por la ley porque se está usurpando y violentando el Estado de Derecho al pretender formular un Plan Cultural que es competencia exclusiva del Organismo Cultural del Estado Nueva Esparta es parte de una sociedad que pierde por momentos el rumbo para perderse en un mar de ilusiones locas.
Ninguna competencia tiene la referida ONG para generar propuestas culturales qué no le competen porque no tiene ni el poder, ni la calificación para imponer líneas maestras para la cultura de la región. Por esa razón deben tener bien claros los organizadores del presunto Congreso de la Cultura que es el IADECEBNE a quién le compete ese trabajo del Plan Cultural del Estado y por eso el artículo 57 de la Ley de Cultura reza los siguiente:
Artículo 57 “El IADECEBNE será el ente rector de la cultura de la región, constituyéndose a su vez como un ente articulador, ejecutor de políticas culturales y de la Acción Cultural del Estado Bolivariano de Nueva Esparta con las instituciones, agrupaciones culturales, Consejo Presidencial del Gobierno Popular de la Cultura, movimientos sociales, con las personas naturales que desarrollen actividades culturales y será enlace y coordinador oficial en esta materia con todas las instancias del Gobierno Regional y Nacional”. Con esa definición que explica la Ley de Cultura de Nueva Esparta queda bien claro que no puede organismo alguno realizar Congresos de Cultura en la región sin participar al Gobernador y al Presidente del IADECEBNE y sin pedir autorización a los órganos competentes en materia cultural. No puede ningún Juan Charrasqueado abusar de la fantasía de una ONG para tomar decisiones que no le competen en el plano de la legalidad. Ese abuso de poder implica sanciones penales e importantes por parte del Estado para esos organismos privados que en su onda emocional intentan aprovecharse de la buena voluntad de muchos legos en la materia que caen en las redes de los pescadores de ilusiones.
Tal es el poder del IADECEBNE como señala el artículo 58 de la Ley de Cultura del Estado Nueva Esparta:
“El IADECEBNE tiene las siguientes atribuciones:
- Dar cumplimiento a lo dispuesto en esta ley
- Coordinar la formulación, ejecución y evaluación del Plan de Acción Cultural del Estado Bolivariano de Nueva Esparta en los términos establecidos en esta ley y sus reglamentos.
- Administrar con criterios de equidad y según lo establecido en esta ley y sus reglamentos, los recursos financieros destinados a la gestión cultural pública.
- Establecer acuerdos, en los casos de otorgamiento de asistencia técnica y financiera a las instituciones, agrupaciones y a las trabajadoras y trabajadores culturales para contribuir a su fortalecimiento y logro de los objetivos del Plan de Acción Cultural del Estado.
- Las que el área de su competencia le señalen las demás leyes de la República”.
Sin dudas ninguna ONG por muy trajeada de elitismo esté en la región puede vulnerar el Estado de Derecho al intentar realizar saraos culturales que nada le dicen a la sociedad insular porque al no estar conectados con los organismos competentes en materia cultural su esfuerzo es solo una fantasía alejada de la realidad legal regional.
Se trata de evitar que cualquier individuo o grupo de personas pretendan caprichosamente de intervenir en las políticas culturales de la región porque las leyes se respetan y no es posible suplir a los órganos competentes porque se perdería la competencia legal de las instituciones al usurpar funciones que no son de su rango de acción. Ya esa jugada torpe se hizo el pasado año y no llegó a ninguna parte porque solo se quedó en retórica de discursos fantasiosos que no llegaron a ninguna parte como este año las conclusiones de las mesas de trabajo se perdieron en la bruma de Bella Vista en una alharaca comunicacional y solo eso.
Estamos en una región donde a cada ong se le ocurre realizar actos acrobáticos que lejos de ayudar quedan convertidos en simples saludos a la bandera de un club de amigos que apuestan solo al protagonismo y a la figuración ambiciosa.
Qué sepan los organizadores de estos saraos culturales que la masificación de la cultura popular para beneficio de los pueblos insulares no se realiza en hoteles 5 estrellas, sino en las plazas públicas de los pueblos y en los espacios donde los emprendedores puedan llegar para mostrar sus talentos y las exposiciones de productos fabricados por manos milagrosas.
Muy clara están las políticas culturales del estado Nueva Esparta y esas locuras organizadas desde cenáculos de culturólogos para intentar vulnerar las acciones culturales del Estado no consiguen eco en la población que ve en sus organismos públicos las políticas destinadas a regar las semillas de nuestra cultura en las 28 casas de cultura de la región. Sin dudas que de las manos de los directores de las distintas casas de cultura y de nuestros artistas sembrados en los pueblos de Margarita y Coche es de donde saldrá el Plan Rector de la Cultura Insular que se está realizando en mesas de trabajo en una acción realizada en le Biblioteca Pública “Régulo Guerra Salcedo” de Los Robles y donde cada participante dejó su legado para incorporarlo a las líneas gruesas del Plan Rector de la Cultura Neoespartana. Y esa actividad se trasladará a los municipios de la región donde los emprendedores y artesanos aportarán ideas para armar el verdadero Plan Rector de la Cultura Neoespartana y cuyo objetivo es masificar el trabajo cultural como pretende impulsarlo el Gobernador Morel Rodríguez Avila.
No hay que seguir líneas de la ficción cultural insular soplada por encantadores de serpiente y vendedores de baratijas que muestran espejitos de colores para intentar vender lo que no tienen en sus manos. Es a IADECEBNE a quien corresponde liderar el Plan Cultural del Estado y a más nadie, pues es evidente y queda bien claro que ninguna institución fantasmagórica puede abrogarse un poder legal que solo otorga el Estado a los organismos culturales de gobierno.
En Nueva Esparta se repite el error de esa ONG que ha intentado sembrar cultura en teóricos de la nada que un día se muestran como salvadores de la historia y otro día se exhiben como salvadores de la cultura, pero la gente los viene siguiendo hace rato y sabe que con esa ilusiones de picaflores no se logra avanzar en medio de tantos teóricos que se miran el ombligo y nada terminan haciendo para proyectar la cultura insular.
Perdieron el juicio al intentar saltar olímpicamente las funciones del IADECEBNE y eso es parte de la angustia de muchos que buscan protagonismo a toda costa sin importarle que las políticas de Estado dependen fundamentalmente del Plan Rector de las Políticas del Estado. Así son las cosas en una isla donde cualquier Sancho Panza se cree Gobernador de la ínsula Barataria.
Enciclica/ManuelAvila