La noche de Año Nuevo en Bruselas concluyó con la detención de casi 160 individuos y una treintena de coches quemados en una jornada nocturna en la que las fuerzas policiales contabilizaron más de 1.700 intervenciones, según informan medios locales.
La nueva actualización de los datos aportados por la Policía apuntan, en concreto, a la detención administrativa o judicial de 159 personas en un total de 1.758 actuaciones policiales realizadas entre las 18.00 horas del martes y las 6.00 horas del miércoles, recoge el periódico Le Soir.
Por otro lado, el cuerpo de bomberos de la capital belga realizó durante la noche de Año Nuevo 588 intervenciones, principalmente para apagar once incendios, una treintena de vehículos en llamas, así como para extinguir el fuego causado sobre bicicletas eléctricas, patinetes, árboles o arbustos, informa la agencia de noticias Belga, que cita también alrededor de 430 llamadas a ambulancias.
«Fue una noche de Año Nuevo muy agitada», afirmó Walter Derieuw, portavoz del cuerpo de bomberos de Bruselas, según la cadena VRT.
«Se lanzaron piedras a varios bomberos, entre ellas personas que dispararon fuegos artificiales horizontales y arrojaron cócteles Molotov», apuntó Derieuw, quien añadió que «afortunadamente no ha habido heridos».
La Región de Bruselas (que engloba 19 ayuntamientos) activó el centro de crisis regional para coordinar la labor de la Policía, los bomberos y los profesionales sanitarios con el objetivo de afrontar una noche que se esperaba turbulenta a la luz de los acontecimientos de años atrás.
Además, estaba prohibida la venta, posesión y uso privado de petardos y fuegos artificiales, pero aun así dos personas han resultado heridas por manipular este tipo de productos.
La noche de cambio de año bruselense estaba marcada también por el toque de queda decretado en un barrio del municipio de Anderlecht (que pertenece a la Región de Bruselas) sobre todos los menores de 16 años, quienes sólo pudieron salir de sus domicilios a partir de las 19.00 horas de ayer acompañados de sus padres o tutores.
La medida buscaba evitar situaciones de «guerrilla urbana» acontecidas en años anteriores, en palabras del alcalde de Anderlecht, Fabrice Cumps, y fue recurrida por varios afectados ante el Consejo de Estado, que no vio razones de urgencia para suspenderla.
49 detenidos en Amberes
También se decretó el arresto domiciliario de 51 personas con antecedentes de vandalismo y participación en altercados en Amberes, ciudad flamenca que dirige Bart de Wever (aspirante a dirigir el próximo Gobierno nacional).
En la ciudad flamenca fueron detenidas 49 personas, 28 de ellas menores de edad, por diversos altercados. Del total, 39 individuos fueron arrestados por desórdenes públicos y las otras diez detenciones se deben a razones judiciales.
En todo caso la Policía de Amberes resaltó que esta noche de Año Nuevo ha sido «más tranquila que en años anteriores», informa la cadena VRT.
Con respeto al cumplimiento del toque de queda, 19 de los 51 ciudadanos que recibieron una notificación que les obligaba a no salir de su domicilio no cumplieron con el requerimiento y, por tanto, «sufrirán consecuencias», apuntó el alcalde De Wever, quien se mostró favorable a repetir la medida en futuras Nocheviejas a la espera del veredicto definitivo sobre su legalidad.
50.000 personas en el Atomium
Más allá de las intervenciones policiales y de los servicios de emergencia, 50.000 personas disfrutaron del espectáculo de fuegos artificiales que por primera vez se organizó fuera del centro de la capital belga, alrededor de la icónica estructura del Atomium.
Otras 32.000 personas se reunieron en el Festival FCKNYE, también en Bruselas, que se presenta como el festival más grande del mundo con asistentes de más de 40 nacionalidades diferentes.