PEKÍN, 27 ene (Reuters) – La ciudad de Pekín exigirá entre el 28 de enero y el 15 de marzo a las personas procedentes de zonas de bajo riesgo de China que muestren resultados negativos en la prueba de COVID-19, en un endurecimiento de las restricciones de cara a la llegada del Año Nuevo Lunar y la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional.
Las personas que deseen entrar en la capital china procedentes de dichas zonas también tendrán que someterse primero a un periodo de observación sanitaria de 14 días en sus domicilios, declaró el miércoles Xu Hejian, portavoz del gobierno de la ciudad de Pekín.
También se realizarán pruebas de COVID-19 al séptimo y al decimocuarto día de la llegada, dijo a los medios de comunicación.
El endurecimiento de las medidas se produce antes de la temporada alta de viajes del Año Nuevo Lunar, que comienza el jueves, y de la reunión parlamentaria anual de China, que empieza el 5 de marzo.
(Información de Ryan Woo y Lusha Zhang; editado por Andrew Heavens; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)